lunes, 18 de abril de 2011

Teatro Miguel Mihura Álvarez de Medina Sidonia

ACTOR, AUTOR Y EMPRESARIO TEATRAL

En los años 80 adquirí un ejemplar de “Diccionario de Escritores Gaditanos”, de Manuel Ríos Ruiz, editado en 1973 por el Instituto de Estudios Gaditanos de la Diputación Provincial de Cádiz, donde aparece un nombre muy conocido en el mundo del teatro como es el de Miguel Mihura Álvarez. No se trataba del autor de “Tres sombrero de copas,” “Ninette y un señor de Murcia” etc., sino de su padre que había nacido, para mi sorpresa, en la ciudad de Medina Sidonia. Me dispuse a investigar y toda la información que obtenía de diferentes medios era siempre referente a su hijo Miguel Mihura Santos de él casi nada se decía.

Por aquellos años la “Academia Thebussiana”, que la formábamos un grupo de asidonenses que sensibilizados por la cultura, el arte, la ciencia y la historia de la ciudad, a la que dedicábamos nuestro tiempo libre realizando actividades  diversas; una de ellas sería la de dar a conocer los hijos ilustres de Medina Sidonia. Así en su Hoja Informativa Nº 2 de 1984, se anunciaba la creación del Grupo de Teatro “Miguel Mihura” no pudiéndose llevar a cabo ya que la academia solo duró unos años aunque realizó varias actividades culturales de interés.

Pasaron los años hasta que cayó en mis manos el libro que publicó la Caja San Fernando y escribió mi amigo Javier Osuna García en 2007, sobre el  autor de carnaval Antonio Rodríguez “Tío de la tiza”, donde aparece, de entre sus más íntimos amigos, precisamente, el asidonense Miguel Mihura Álvarez contando aspectos de su vida y su obra. Era la ocasión. Contacté con Javier Osuna para recopilar más información. Así llegué a la publicación “Mihura Humor y melancolía”, de Julián Moreiro, a contactar con la Biblioteca Nacional, SGAE, Archivos y Biblioteca Provinciales, Ayuntamiento y Registro Civil de San Sebastián, Real Maestranza de Ronda, Centro Andaluz de Flamenco, Archivo de la Parroquia del Rosario de Cádiz, Parroquia de Santa María La Mayor La Coronada y Ayuntamiento de Medina Sidonia. ¿Con qué objetivo? el de recuperar su figura, dar a conocer la obra de este asidonense, rescatarlo del olvido, y proponer al Ayuntamiento que el nuevo Teatro Municipal lleve el nombre de Miguel Mihura Álvarez, ya que dedicó con pasión toda su modesta vida al teatro, como actor, autor y finalmente como empresario. De quien se influenció su hijo que alcanza el éxito y a la fama llegando incluso a ser elegido en 1976 por unanimidad a sentarse en el sillón “K” mayúscula de la Real Academia Española, entre otros premios y distinciones.


Miguel Mihura Álvarez nació en la ciudad de Medina Sidonia el 28 de septiembre de 1877 y falleció en San Sebastián el 11 de junio de 1925. Hijo de Gerónimo Mihura Cassares natural de Cádiz y de María de los Dolores Álvarez Jiménez natural de Medina Sidonia tenía tres hermanas Lola, Aurora y Elena.

Estuvo en el seminario de Cádiz para iniciar sus estudios aunque duró muy poco ya que no le interesaba el mundo del apostolado y sí el mundo del teatro lo mismo como actor que como autor por lo que con tan solo 18 años vio estrenarse en el teatro Cómico de Cádiz el 1 de mayo de 1895 un apropósito que había escrito en colaboración con un amigo y al que había puesto música el compositor local Juan Pérez Ayala: Por un millón. Luego vendrían títulos de juguetes y disparates cómicos como Los zapatos, Triquitraque o La golondrina, al tiempo que trataba de abrirse paso como gacetillero en la prensa gaditana.

Desempeñó empleos administrativos diversos en el Gobierno civil y Diputación de Cádiz entre 1895 y 1899 para asegurarse el sustento y disfrutar de su verdadera vocación. Contrajo matrimonio con una jerezana que conocería durante sus giras como cómico ambulante llamada Dolores Sanos Villa de raíces cántabras por lado paterno y su madre del Puerto de Santa María. Su primer hijo, Jerónimo Mihura Santos (director de cine), nació en Cádiz el 6 de julio de 1902, trasladándose ese mismo año a Madrid, en calle de la Libertad, decidido a enfrentarse al futuro haciendo lo que más le gustaba como era el ambiente teatral. Allí iba a nacerle al actor asidonense el segundo de sus hijos, Miguel Mihura Santos (autor teatral y miembro de la Real Academia de la Lengua) el 21 de julio de 1905.

En poco tiempo consigue la atención de los empresarios del Teatro Apolo influyendo las recomendaciones de parientes del cómico. En aquellos años el género chico estaba en pleno apogeo siendo el Apolo el principal escenario de la época y símbolo de la ciudad. Mihura Álvarez por su iniciativa ambición y sus actitudes conseguiría hacerse hueco el los cuadros artísticos del teatro. El teatro Apolo triunfaba en aquellos años con  el “teatro por horas” a razón de cuatro sesiones de tarde y otras tantas de noche ésta última comenzaba de madrugada y reunía a un público variopinto, donde se juntaba la burguesía, los bohemios y las clases populares. Triunfar en el Apolo era asegurarse una carrera sin sobresaltos, cosa de la que no podían presumir muchos actores que bien podía observarse a muchos de ellos en las esquinas de las calles a la espera de un contrato para poder subsistir ya que el teatro estaba casi siempre en crisis.

Mihura Álvarez tuvo la fortuna del éxito interpretando uno de esos tipos tan frecuentes en zarzuelillas y sainetes, pensados por sus autores para el lucimiento y el disfrute del público. También encarnaría con éxito los de acento y gracejo andaluces ya que era un hombre graciosos y de arrolladora simpatía. En sus tres primeras temporadas intervino en treinta y ocho obras dando para su familia cierto desahogo  económico.

En 1914 publicó “Cantos populares andaluces” donde recopilaba cantes en su mayoría flamencos, ofreciendo 24 coplas malagueñas, 7 de cartageneras, 8 de alegrías, 19 de soleares y jaleos, 6 de saetas, 5 de bulerías, 4 de marianas, 5 de tango gaditanos (del Tío de la Tiza perteneciente a “Los Médicos Modernistas”, “Los Pajaritos” y “Los Lilas”)  y, en apartados distintos, coplas de chicoleos (piropos), amorosas y cantos locales de las provincias de Cádiz, Sevilla, Córdoba, Málaga y Granada. De los de Cádiz, traigo aquí tres dedicados a Medina Sidonia su ciudad:

Adiós, Medina Sidonia.               ¡Con qué alegría recuerdo            Adiós, Medina dichosa,
¡Cuántos paseos me debes!          Las veces que, de chiquillo,          bien te lo puedes llamar;
¡Cuántas veces he pisado            en mi Medina Sidonia                   porque tienes por patrona
la sombra de tus paredes!            jugaba en el Caminillo.                 A la Virgen de la Paz.

Esta rareza bibliográfica se conserva en el Centro Andaluz de Flamenco de Jerez de la Frontera. El actor estuvo ligado al Apolo hasta 1916. En las tres temporadas siguientes perteneció a la compañía titular del teatro Lara encabezada por el respetado Emilio Thuiller, participando en la representación de La señorita de Trevélez, entre otras.

Más tarde abandonó la escena y probó suerte como empresario. Junto a Emilio Losada se encargó durante un tiempo de los teatros Cómicos y Rey Alfonso inaugurándose en 1921 por los Reyes, quienes dos años y medio después lo inauguraron como cinema. El cine costaba cinco veces más barato que el teatro, se imponía y cada vez había más adeptos. Mihura Álvarez incluso aparece en una película muda rodada en 1920 estrenada en 1921 con el título de La inaccesible.

En colaboración con el gaditano Ricardo González del Toro escribía, estrenaba y publicada un buen número de zarzuelas cortas y sainetes a los que ponían música Celestino Roig, José Padilla, Federico Moreno Torroba o Tomás Bretón. Se conoce el título de no menos de 75 piezas. En 1914 realizó una gira por Argentina con la empresa Losada-Rey en calidad de actor y de autor. Sus obras las situaba en ambientes castizos madrileños o andaluces.

La experiencia empresarial de Mihura con Losada fue poca satisfactoria ya que si no se aseguraba el éxito se perdía dinero, por lo que el riesgo económico resultaba elevado para un padre de familia. De modo que se encargó de alguna de las compañías de actores que realizaban giras fuera de Madrid, con Pedro Zorrilla y mas tarde con la de Valerio León y Aurora Redondo formando compañía propia que gozarían de gran prestigio.

En 1925 la compañía lleva por distintas ciudades del norte un repertorio a base de obras de Armiches, García Álvarez y Muñoz Seca, Mihura Álvarez envía carta a su esposa que pasa el verano en Pinto con sus hijos “Momín” y “Miguelín”, fechada en Oviedo, dando cuenta que sufre de cierta “presión en el pecho”. Las molestias se agravan cuando llegan al teatro Victoria Eugenia de San Sebastián, la plaza más agradecida, donde el 11 de julio un ataque al corazón termina con su vida.

La familia de don Miguel, a la que cogió por sorpresa la noticia de su fallecimiento, decidió enterrarlo en el cementerio de Polloe de San Sebastián, ciudad que otros años había sido lugar de veraneo de los Mihura. La prensa madrileña reseñó el suceso con discreción, su modesta aportación como autor al género chico era solo una más,  el mundillo teatral de la ciudad había abierto ya el paréntesis veraniego.




3 comentarios:

  1. Salam Al ekum, Gran Jandirikaturi. Enhorabuena por esta página de nuestro paisano. Yo quiero encontrar una compañía para estrenar una obra mia en el Teatro Mihura de Medina. A ver si existe. Handullilah, Alá Akbar.

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